Estudio Leonardo Maskivker Arquitectos.
2005.
Se trata de un concurso para reciclar el edificio existente.
Nuestra propuesta contempla una nueva imagen, una plaza seca, un espejo de agua, una fuente y pérgolas peatonales que hacen más humano el entorno inmediato del edificio. Hoy es una zona aislada y rodeada de tránsito pesado.